Mike Tyson habla sobre el profundo impacto de la trágica muerte de su hija
Mike Tyson, conocido a menudo como “Iron Mike” por su ferocidad en el ring de boxeo, ha sufrido tragedias personales importantes que superan cualquier revés profesional, incluidas sus derrotas, muy publicitadas, ante Buster Douglas y Lennox Lewis. La más desgarradora de ellas fue la pérdida de su hija de cuatro años, Exodus, en 2009.
Exodus murió trágicamente en un accidente en su casa de Phoenix, Arizona, cuando se estranguló accidentalmente con un cable de una máquina de ejercicios. Tyson no estaba en casa en el momento del incidente. Esta tragedia personal afectó profundamente a Tyson, influyendo significativamente en su perspectiva y prioridades de vida.
En un emotivo segmento del podcast “Hot Boxin’”, Tyson habló sobre el profundo impacto que tuvo en su vida la muerte de su hija. Describió el evento como su punto más bajo, un punto más bajo que lo cambió fundamentalmente. “Mi punto más bajo”, dijo Tyson, “fue cuando perdí a mi hija, mi hija de cuatro años”.
Visiblemente conmovido y luchando con sus emociones, Tyson admitió: “Sí, no puedo irme… Estaba jodido, estaba jodido. Pero me hizo una mejor persona”. A pesar del paso del tiempo, Tyson confesó que nunca ha superado por completo la pérdida. “Nunca te recuperas”, agregó, “pero vives con ello. ¿No es extraño?”
Mientras Tyson se prepara para regresar al boxeo profesional en una pelea de alto perfil contra Jake Paul, sus reflexiones revelan una faceta del atleta que el público rara vez ve: un padre vulnerable y afligido que sigue lidiando con una pérdida inimaginable. Esta próxima pelea marca un regreso significativo desde que abandonó el deporte por última vez en 2005, mostrando no solo su resistencia física sino también su resistencia emocional a través de los momentos más desafiantes de la vida.