Julián Gil y Valeria Marín celebraron su boda en un escenario idílico en las montañas de Cidra, Puerto Rico, en una ceremonia íntima y rodeada de sus seres queridos.

El evento se llevó a cabo en una encantadora casa de campo, decorada con detalles que reflejaban la fusión de las raíces puertorriqueñas y mexicanas de la pareja.

Desde los pétalos de rosa hasta los gazebos adornados con flores frescas, cada rincón estaba cuidadosamente diseñado para resaltar su historia de amor.

Valeria deslumbró con un elegante vestido blanco, mientras que Julián optó por un traje blanco que complementaba la atmósfera romántica.

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Un momento único fue el papel de Batman, el perro de Julián, quien se encargó de llevar los anillos hasta el altar, convirtiéndose en un invitado muy especial.

La recepción fue un festín de sabores, con platos típicos puertorriqueños y una selección de tacos y ceviches, en honor a las raíces mexicanas de la novia.

Los postres, como las mallorcas y las tripletas, fueron el toque final para una velada deliciosa.

La música en vivo, que combinó mariachis y ritmos tradicionales de Puerto Rico, animó a los invitados a bailar y disfrutar del evento.

La pareja expresó su gratitud a los asistentes, resaltando lo importante que fue compartir este momento tan especial.

Tras una propuesta en las dunas de Catar en 2022, esta boda marca un nuevo capítulo lleno de amor y sueños compartidos.